El casco de moto jet ha sido siempre un añadido más a la cultura de moto americana. Estos cascos, que fueron muy populares entre los motoristas de los años 60, eran unos cascos abiertos que se solían acompañar con gafas de estilo aviador.
El origen del casco
La primera persona que en 1935 se plantea el uso del casco es Hugh Cairns, que quedó impactado al tener que asistir a la muerte de T.E. Lawrence que había padecido un accidente a los mandos de su moto Brought Superior y probablemente se habría salvado de haber llevado esta prenda.
En estos años la razón para llevar un casco obviamente no es la estética, sino que no había otras opciones que sustituyeran a los cascos de entonces. De hecho, no es hasta 1953 cuando un investigador de la Universidad del Sur de California, Charles F. Lombard, de la Fuerza Aérea Norteamericana, cambió por completo el estilo y patentó el diseño que actualmente conocemos de los cascos.
Estos cascos tienen una calota exterior ligera pero a su vez muy resistente con una parte interior más acolchada, más blanda, que disipa el golpe antes de llegar al cráneo. La producción de estos cascos se inició rápidamente al ser adoptados por muchos deportistas del motor, pero hasta 1957 esta fabricación de cascos no es normalizada ni estandarizada por la Fundación Snell, cuyo nombre se eligió en homenaje a William «Pete» Snell, un piloto sudafricano que murió como consecuencia de las heridas sufridas en la cabeza en un accidente.
Sin embargo, con el paso de los años el casco integral ha ido ganando popularidad a los cascos jet. No obstante en los últimos años el resurgimiento del cafe racer ha vuelto a popularizar estos cascos.